De todo eso, algunas cosas acaban siendo destellos repentinos que me ayudan a encontrar el camino. Pero otras se convierten en sombras, en lastres, en sensaciones incómodas que me crean inquietud y que intento extirpar sin éxito: vienen cuando quieren y se van cuando les da la gana.
Pero al final todo ello es fruto de mi mente, y sean mejores o peores, la mezcla de todos esos pensamientos me convierten en lo que soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario